domingo, 30 de agosto de 2009

Ave Mortis...

"Ave Mortis, Morituri te salutant"


Ese día salió Don Pedro, un vivaz jovenzuelo de 72 veraniegos inviernos ya cumplidos como constaba en su credencial de "adulto mayor", dicha esta frase con el respeto de este "cuenta cuentos", que todavía no entiende eso de "adulto mayor" y prefiere pensar en la vejez como una enfermedad de la cual espero no enfermarme... "I hope I die before I get old; Thanks Mr. Blandford Townshend".

Pues como íbales diciendo, Don Pedro salió apresurado del jacalito que habitaba, gracias al "miserere" de familiares lejanos y vecinos.   Tenía que llegar rápido al banco para saber si el maravilloso sistema de pensiones de nuestro país ya había logrado por fin depositar unos cuantos pesos, que regalan como haciéndole el favor a los vejetes pensionados y a una gran mayoría de vivales, coyotes, aviadores ó ladrones de cuello blanco, que también cobran la cuota.

Al llegar al banco de méxico, ahora en manos de nuestros ¿primos? y del city bank, se enteró gracias a la juvenil cajera, que todavía no era el día de pago y claro como su avanzada juventud ya le provocaba ciertas lagunas ó mejor dicho, océanos mentales, no tuvo más remedio que mover sus aporreados huesos y tomar rumbo para visitar a los cuates del ajedrez, esos que se juntan por las mañanas en los portales Hidalgo, Morelos y él Juárez. 

A punto estaba de llegar al primer cuadro de nuestra capirucha, cuando la Unidad 23 de un microbus, de esos que ya no existen más, de esos que van hasta el tope con gente saliendo por sus puertas, de esos de olores que penetran y corroen hasta al acero, de esos que van escuchando  "pasito duranguense" y la cumbia del "motel jacaranda", de esos que el peluche lo tienen en el tablero del vehículo y no en el pecho del señor chafirete, pues uno de esos no pudo frenar y se llevó a Don Pedro con su tocayo, el recepcionista del más allá...

Eran las once de la mañana, cuando Don Pedro colgó ó mejor dicho, fue ayudado por la Unidad 23 (que por supuesto se dió a la fuga) a colgar sus zapatos, a entregar el equipo y a dormir frío con la parca, tilica y flaca...

           Curiosa y mordaz es la ironía de la vida, uno siempre busca lo que no tiene, pasan los años antes de encontrarlo sólo para darse cuenta de que cuando al fin ya se tiene, uno ya no lo necesita.

En esta vida siempre hemos tenido caricias pero nos han faltado manos, han habido besos pero nos han faltado labios, hemos tenido hombros en los cuáles llorar pero todavía no se nos han acabado las lágrimas.
Hemos tenido de sobra y nos ha faltado de todo, aunque regresando al tema de la ironía versus la muerte, después de treinta años, cuarenta menos que Don Pedro, me atrevo a decir que la ironía de la vida, es la droga que hace a nuestra conciencia enfrentar a la cruda realidad, la pone en estado de alerta para que aceptemos, sin cometer acto de suicidio, el destino que hemos ó han decidido para nosotros.

Aquellos "valientes" que han decidido bajar de este tren al que hemos sido condenados ó convitados, han abrazado un final por la falta de ironía de su propia realidad, aunque el acto de suicidio, por si mismo, ya sea irónico... Nadie pide nacer porque no conoce la vida y piden morir aunque tampoco conozcan la muerte...

Luego habemos otros, que amamos a la muerte pero ella, como cualquier otra mujer, ni nos ama... ni nos toma...

¡Mire usted!, mis burros ya van lejos...  Voy y Vengo.
            

martes, 18 de agosto de 2009

Introito Interruptus

¡Hola mundo!, yo sigo aquí y tú sigues girando,


No sé si este espacio ve la luz como una necesidad pura de expresión o como un remedio para el aburrimiento de mis amigos, colegas y compañeros que han tenido que soportar las interminables charlas, en muchos de los casos monólogos de un servidor, que al calor de un buen farol han provocado una dialéctica propia de cualquier "Senator Romanus".

Dicho esto, recuerdo una ocasión dominical con "Marco Aurelio" parlanchín escudero de sangre y ocasión de pecar, que en castellano fue bautizado con el nombre de Carlos; Pues en aquella ocasión platicábamos acerca de las expresiones del latín y el origen de algunas palabras que ya castellanizadas son de uso frecuente pero al conocer su etimología adquieren otro saborcillo, como el caldo de pollo con su cebollita, perejil y chilito serrano picado en finas rodajas, !agua se me hace la boca!.

Dentro de esas palabras de uso frecuente tenemos por ejemplo el "ipso facto", al que la mayoría de la gente utiliza para denostar prontitud, es decir rapidito, como vas, era para ayer y que en realidad significa "por el mismo hecho", o aún más común "Post data" tan usado en misivas y correos electrónicos para expresar un... "por cierto...", "se me olvidada decirte que..." y que en realidad significa que el texto seguido fue escrito "después de la fecha" en que originalmente se había redactado la carta, sería mejor utilizar el "Post Scriptum" el cual significa "después de lo escrito"...

Pero esto ya va sonando a clase de redacción y a mi abuela la escuela no le agradaba para nada, así que retomando el punto continúo... Toda esta disertación dominical vino a colación por tratar de responder de donde provenía la palabra "hostia" que para los practicantes del rito católico significa una hoja redonda de pan ázimo que el sacerdote consagra durante una misa y para los "hijos de la madre patria" significa un golpe, golpazo o mexicanamente dicho "rota de madre", en cualquiera de los dos casos la palabra es la misma y según el autor de este galimatías de palabras proviene del latín "Hostis" que significa "enemigo", por lo tanto en el rito católico la ingesta del cuerpo de cristo en forma de hostia, refiriéndose al enemigo, me hace pensar, acción que prefiero evitar la mayor parte del tiempo.

A lo largo de la historia muchas sociedades han tenido a bien para ellos y mal para sus enemigos, la costumbre de ingerir, portar, disecar y hasta vestirse en ceremonias rituales, con partes del cuerpo de los vencidos, pero que la religión que se supone nos acompañara hasta el fin de los tiempos haga lo mismo que las sociedades ya fenecidas y olvidadas por la modernidad, me parece un exceso, este día yo propongo que el vaticano cambie el nombre y material del sacramento de la comunión, podría bien llamarle algo así como "tente en pie celestial", "bocadillos de amor", o si prefieren llamarlos en inglés, que es el idioma casi oficial de este mundo globalizado, "snack paradise" y ya de paso, en lugar de fabricarlos con pan ázimo, se hicieran de masa para tortilla, se les pusiera su salsita verde o roja y con proporciones más generosas.

De esta manera la gente pobre tendría algo que comer, si lo piensa usted bien estimado lector, en lugar de tener menesterosos y limosneros en las puertas de la iglesia, estos estarían ocupando los primeros lugares de los sagrados templos, con lo cual también se resolvería el problema de los templos vacíos y la deserción de católicos devotos, que huyen como estampida hacia otras religiones que prometen más y piden menos que la católica...

Y en favor de mi México lleno de demonios, hacerle propaganda a tan sabrosa comida propia de la gente con agujeros en los bolsillos, imagínese la propaganda a nivel internacional si los habitantes de la península ibérica en lugar de decir... "¡Que hostia me he dado!" o "¡Como no te calles te voy a dar una hostia!" dijeran "¡Que garnacha me he dado!" o "¡Como no te calles te voy a dar una garnacha!", sería una propaganda a favor de México mil veces mejor que los inútiles intentos de la secretaría de turismo o la de relaciones exteriores por mejorar una imagen de México tan deteriorada por nosotros mismos...

Y como dijera una de las voces más queridas del dial de mi vida...

Mis burros ya van lejos... Voy y Vengo...